Alicia en el país de la interminable batalla animalista

Por Javier Larrea Formoso

Hoy tenemos el lujo y el honor de entrevistar a Alicia Hechavarría en exclusiva para la revista, quien además de ser una excelente actriz también es activista y protectora de animales. Difícilmente alguien pueda referirse a esta joven de 31 años sin decir que es la hija de Fernando Hechavarría, uno de los actores más populares en Cuba de las últimas décadas, y eso la enorgullece. De ojos inquietos y espíritu curioso, Alicia creció rodeada de artistas. Para ella, actuar es un acto de generosidad, y la gratitud constituye una virtud esencial. Es también profesora de la Escuela Nacional de Arte (ENA) y una ferviente defensora de los animales. Siente una pasión muy especial por los gatos.

Casi todas sus mascotas, sobre todo los perritos, han tenido nombres de personajes que le gustan mucho del Cine Francés. Tiene sus animalitos en casa y también alimenta a muchos perritos y gaticos callejeritos o conocidos como «animalitos comunitarios». Se destaca por su gran labor dentro de su comunidad junto a otras protectoras de animales. El rostro de Alicia es conocido por muchas series, spots y novelas pero en esta ocasión la presentamos como la gran animalista que es.

¿Alicia a qué edad tuviste tu primer animalito?

Mi primera mascota fue siendo muy pequeña, tendría creo dos o tres años, imagino. Antes también tuve lo que, simplemente, no recuerdo. A los tres años es que uno empieza a tener recuerdos vívidos, eso lo se por psicología, así que digamos que a los tres tenía mi primer perro. Era un pastor alemán que le pusimos Lobo, que adorábamos, teníamos una casa con patio y él tenía ahí su casita, y era el niño lindo de la casa.

Según tu carácter con qué animal te identificas y ¿por qué?

Ellos utilizan solo la energía que necesitan, eso me satisface mucho. Tengo tres gatos, entonces me fascinan ¿no? -expresa con admiración

A mí me gustan todos los animales, aunque siento cierta afinidad, más bien cierta debilidad por los gatos, es que tienen mucha elegancia. Ellos utilizan solo la energía que necesitan, eso me satisface mucho. Tengo tres gatos, entonces me fascinan ¿no? -expresa con admiración. Cada vez que estoy como <en baja> o no me siento del todo bien por lo que sea, ellos lo saben y tiene una percepción increíble, y vienen y empiezan a darme un ronroneo que para mi es mágico, me quita ese estado en cuestión de segundos, eso me encanta, y creo que también se crea una empatía determinada con los gatos, es que es un amor sin dependencias. Ellos son muy independientes y quieren porque quieren y cuando quieren. Eso me encanta.

Alicia con uno de sus gaticos

¿Crees que alguien de tu familia o cercano a ti puedo influir en ese amor que sientes por todo ser vivo? Alguna experiencia en específico o esa animalista que vemos en Alicia nació con ella?

En la sociedad en la que estamos viviendo es importantísimo hablar sobre eso, y cómo la familia también influye en este amor por los animales. Creo que eso se inculca también, en mi casa siempre fue así. Ya te comentaba, a los tres años yo recuerdo a Lobo, pero siempre mi madre tuvo gatos cuando ella era joven que vivía en casa de mi abuela; ella los recogía y los tenía en el patio. Mi padre no tuvo tanto mascotas, pero siempre los quiso muchísimo ¿Sabes? Es una persona que siempre ha sido muy sensible para esas cosas y claro que mis padres influyeron muchísimo en mi amor y respeto por todos los seres vivos. Creo que después ya una vez teniendo mis propias mascotas mis padres, ellos me ayudaban, porque mi primer perrito ya una vez que nosotros nos mudamos para la Habana los recogimos en la calle, mi padre fue con mi hermano y conmigo, lo recuerdo perfectamente, éramos adolescentes, al veterinario para que le pusieran todas las inyecciones, o sea, ellos se hacían responsables pero nos hacían parte de esa responsabilidad, uno entendía por qué debía hacerse, cómo funcionaba, y eso yo creo que es importante que pase, es importante que se hable por qué los niños necesitan ver esas acciones. Quizás alguien no puede tener una mascota en la casa porque no tiene espacio, porque no tiene el tiempo; eso es comprensible, pero sí puedes inculcar el amor a tus hijos por los animales, ya que si eres capaz de dañar, de lastimar a un ser indefenso no se puede esperar un buen ser humano, y un buen ser humano se convierte después en una parte importante de la sociedad, uno malo también, entonces creo que es básico comenzar por ahí. Y sobre una anécdota que me dices, exactamente, no tengo una anécdota en específico, es que simplemente empezó a preocuparme mucho este tema, empecé a ver demasiada crueldad, empecé a necesitar hacer algo para cambiar esa realidad y creo que hago muy poco todavía, creo que puede hacerse muchísimo más, y  ojalá que desde el poquito granito de arena que uno puede hacer también sirva para inspirar a otros a que sigan ese ejemplo. Y creo que si, que poco a poco se puede cambiar la mentalidad de la gente para bien, tengo fe completamente en eso

En muchos países del mundo los artistas encabezan campañas de bien público en contra del maltrato animal. En Cuba son escasos los ejemplos que podemos señalar en este sentido ¿A qué crees que se deba? ¿Es necesaria una política comunicacional que apoye esto? ¿Crees que se puede hacer más en este sentido?

se puede hacer muchísimo más en el sentido de la política comunicacional, en spots  y estaría feliz de participar en eso

Yo creo que sí se puede hacer muchísimo más en el sentido de la política comunicacional, en spots  y estaría feliz de participar en eso, hay un proyecto ahora mismo, esta semana lo vi, que estaban preparándolo y se está haciendo con emprendedores en la ciudad, protagonizada por una mujer que admiro, que me inspira, que me mueve, que me conmueve, que me motiva a seguir adelante, que es May Reguera, una persona que está muy a favor del cuidado y el bienestar animal y que hace mucho en ese sentido. Pronto hará una sesión de fotos para recaudar dinero para un proyecto que se llama Aldameros. Son unos muchachos que están trabajando en la Habana vieja, rescatando, más el proceso de esterilización y después de adopción de estos animales callejeros. Es hermoso y es un ejemplo que te puedo dar ahora de algo que ya está en movimiento, del cual estoy siendo parte y quiero formar parte de muchísimos más.

Algunos de los gatitos comunitarios atendidos por Alicia y sus vecinos

Mi granito de arena hoy es lo que estoy haciendo con mi comunidad de gatos y perros en los bajos de mi edificio, que son casi 20 gatitos ya, la mayoría esterilizados, los que me faltan es porque están muy pequeños, también ha crecido la comunidad de perros, ya son seis o siete perritos, todos los días se suma uno más y la gente del edificio, los mismos vecinos nos hemos puesto de acuerdo para cuidarlos. Las personas una vez que te ven haciendo algo se conmueven y se acercan y apoyan, eso me da mucha fe de que sí se puede hacer más, y por supuesto, desde ahora, desde el punto de vista de las redes sociales, que uno está viendo cómo han empezado a emerger en Cuba, y funcionan, verdaderamente funcionan, creo que podemos hacer muchísimo más y los artistas tenemos un papel vital en este tema, así que desde mi posición apoyo al cien por ciento y ayudo en lo que sea, y convoco a todos los que hagan falta, y se que somos muchos que podemos apoyar para una ley de bienestar animal, para crecer en este movimiento, y que mejore la calidad de vida de los animalitos que realmente es crítica.

¿Tienes alguna anécdota especial que quieras contarnos sobre uno de tus animalitos?

Su perrito Pepinot, rescatado del boulevard de Camagüey

En este momento tengo mi perrito Pepinot, casi todas mis mascotas, sobre todo los perritos, han tenido nombres de personajes que me gustan mucho del Cine Francés, soy una fanática empedernida del cine francés, me encanta, está Pepinot que tiene 7 años, mi perrito Cocker Spaniel que lo traje de Camagüey, ocho horas casi de viaje, estaba muy pequeñito. Llegó enfermito porque los recogí en el boulevard y estaba con anemia, dio muchísimo trabajo que se pusiera bien, pero bueno hoy en día es el niño mimado de la casa. Luego adopté a Lluvia, es mi gata barcina, realmente la recogió una vecina en un basurero, la habían dejado de días de nacida a ella y sus dos hermanitos, a ella la adopté yo y a los hermanitos dos vecinos de aquí de mi edificio. Lluvia tiene casi dos años ya; después llegaron mis jimaguas Salem y Morfeo que son dos gatos negros hermosos que me tienen enamorada, y de ellos la historia es muy simpática porque fui a la carnicería donde voy a comprarle pescado a mi Lluvia, y estaban ellos dos bien pequeñitos justo debajo de la carnicería, huyendo de los perritos, porque ahí los trabajadores alimentan algunos perritos que son de la calle y viven cerquita porque saben que les van a echar comida ahí, y el carnicero, que sabe de mi pasión por los gatos me dice: » Ay Ali ,pero tú no vas a dejar a esos animalitos ahí indefensos, pobrecitos»… bueno ya sabes, me robaron el corazón cuando vi aquellos ojitos, es que no pude-confiesa-, y eso son los niños bellos míos, que me acompañen aquí en casa, en los bajos del edificio un montón más, que esos si los atendemos entre todos, o varias personas del edificio que somos igual amantes de los animales y los alimentamos diariamente.

Cuba a las puertas de una legislación que ampare a los animales

Creo que es vital la aprobación de un decreto ley de bienestar animal; es necesario, por lo menos en la manera en que lo están planteando. No es solo proteger los animales, pues ya hay un montón de gente que lo está haciendo, como lo haces tú, como lo hace BAC, como tantos otros grupos que conocemos. Es bienestar animal, que el animal esté en un ambiente sano, acogedor, porque es su derecho también. El que las peleas de perros sean penalizadas es necesario; es un horror que las personas ganen dinero a través del dolor de un animal. La persona que es capaz de hacer una cosa así ¿qué no podrá hacerle a otro ser humano? Esa persona ya perdió todo tipo de sensibilidad. Se necesita una ley efectiva, que vaya en pos de la lucha de tantas personas y grupos como ustedes, que por años han defendido por su cuenta los derechos de los animales, y es de aplaudir. Estoy realmente súper emocionada, esperando el día.

¿Te gustaría dar algún consejo sobre cómo tratar con los felinos basado en tu pasión y experiencia en el cuidado y amor hacia ellos?

una de las gaticas comunitarias protegidas por Alicia

Hay muchos prejuicios en cuanto a los gatos, la gente dice que los gatos son malos, que son traicioneros, y es un error , y lo desmiento, es un mito que no se de dónde surgió, pero es completamente errado, los gatos son muy cariñosos, lo que pasa es que lo que te estaba diciendo, no es como los perritos, que crean determinada dependencia del ser humano, el gato no, el gato es independiente , y es lo que a mi me atrapa de ellos, el gato viene a darte cariño cuando él quiere, no es impuesto y eso a mi me encanta, creo que si hay que prestarles atención porque son como muy específicos en lo que les gusta y lo que no. Los míos por ejemplo yo empecé poniendoles periódico, porque a veces me era difícil al principio, mucha gente me decía: » usa aserrín «, y ellos necesitan su caja, los gatos son muy limpios. Yo hasta que no encontré la arena y les puse su arena, no resolví el problema de sus necesidades, que las tienen que hacer en un lugar y es ese. Con los gatos hay que dejarse querer, darles un espacio, darles la comida en su horario y vas a crear enseguida una química increíble con ellos. Esto se los puedo garantizar.

Alicia sigue abogando por los derechos de los animales en Cuba, porque para Alicia su país no será realmente maravilloso hasta que no proteja a sus animales.

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